El día 1 de noviembre de 2021, en el desarrollo de la COP 26, líderes de 105, entre los que no aparece México, firmaron la: DECLARACIÓN SOBRE LOS BOSQUES Y EL USO DEL SUELO, a continuación nos permitimos hacer de su conocimiento el contenido de este documento, mediante una traducción libre de LAER Abogados. A nuestro parecer, la importancia de este acuerdo es generar las bases y las guías de acción, para detener y revertir, para el año 2030, tanto la pérdida de bosques como la degradación del suelo; pugnar por un desarrollo sustentable que a su vez promueva una transformación rural inclusiva:
“Nosotros, los líderes de los países identificados a continuación:
Destacamos el papel crítico e interdependiente de todos tipos de bosques, la biodiversidad y el uso sustentable del uso de suelo para que el mundo pueda cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible; para ayudar a lograr un equilibrio entre las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero y la eliminación por medio de los sumideros; para adaptarse al cambio climático; y para mantener otros servicios de los ecosistemas.
Reafirmamos nuestros respectivos compromisos, colectivos e individuales, con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el Acuerdo de París, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, los Objetivos de Desarrollo Sustentable y otras iniciativas pertinentes.
Reafirmamos nuestros respectivos compromisos con el uso sustentable del uso de suelo y con la conservación, protección, gestión sustentable y restauración de los bosques y otros ecosistemas terrestres.
Reconocemos que para alcanzar nuestros objetivos de uso de suelo, clima, biodiversidad y desarrollo sustentable, tanto a nivel global como nacional, se requerirá una acción adicional transformadora en las áreas interconectadas de producción y consumo sustentable; el desarrollo de infraestructura; el comercio; las finanzas y la inversión; y el apoyo a los pequeños propietarios, los pueblos indígenas y las comunidades locales, que dependen de los bosques para su sustento y que tienen un papel clave en su administración.
Destacamos las áreas en las que, en los últimos años, se ha avanzado mucho y las oportunidades que tenemos por delante para acelerar la acción.
Por lo tanto, nos comprometemos a trabajar colectivamente para detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación del suelo para el año 2030, al mismo tiempo de lograr el desarrollo sustentable y se promueva una transformación rural inclusiva.
Reforzaremos nuestros esfuerzos compartidos para:
1. Conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres y acelerar su restauración;
2. Facilitar las políticas de comercio y desarrollo, a nivel internacional y nacional, que promuevan el desarrollo sustentable, la producción y el consumo sustentable de productos básicos, que funcionen en beneficio mutuo de los países y que no impulsen la deforestación y la degradación de los suelos;
3. Reducir la vulnerabilidad, aumentar la resiliencia y mejorar los medios de vida rurales, incluso mediante el empoderamiento de las comunidades, el desarrollo de una agricultura rentable y sostenible, así como el reconocimiento de los múltiples valores de los bosques, al tiempo que se reconocen los derechos de tanto los pueblos indígenas, como de las comunidades locales, de conformidad con la legislación nacional aplicable y los instrumentos internacionales, según proceda;
4. Aplicar y, si es necesario, rediseñar las políticas y programas agrícolas para incentivar la agricultura sustentable, promover la seguridad alimentaria y beneficiar al medio ambiente;
5. Reafirmar los compromisos financieros internacionales y aumentar significativamente el financiamiento y la inversión de una amplia variedad de fuentes públicas y privadas, mejorando también su eficacia y accesibilidad, para permitir la agricultura sustentable, la gestión sustentable de los bosques, la conservación y restauración de estos, y el apoyo a los pueblos indígenas y comunidades locales;
6. Facilitar la alineación de los flujos financieros con los objetivos internacionales para revertir la pérdida y la degradación de los bosques, al tiempo que se garantiza la existencia de políticas y sistemas sólidos que permitan acelerar la transición hacia una economía que sea resiliente y avance en los objetivos forestales, de uso sostenible de la tierra, de biodiversidad y climáticos.
Instamos a todos los líderes a que unan sus esfuerzos en una transición de uso sustentable de los suelos. Esto es esencial para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, incluyendo la reducción de la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático y el mantenimiento del aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C y la continuidad de los esfuerzos para limitarlo a 1.5°C, señalando que la ciencia muestra que es necesario acelerar aún más los esfuerzos si, colectivamente, queremos mantener ese 1.5°C a nuestro alcance. Juntos podemos tener éxito en la lucha contra el cambio climático, en la consecución de un crecimiento resiliente e inclusivo, y en la detención y reversión de la pérdida de bosques y la degradación de los suelos”.
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